A raíz de la publicación de el último número de Musurgia. Analyse et Pratique Musicale (2019/2) y las preguntas de algunos colegas profesores de análisis y fundamentos de composición sobre modalidad y tonalidad de música antigua, me planteé el estrecho abanico de posibilidades que estudié en mi carrera. Posteriormente, he podido ampliar algunos conocimientos y comprender mejor ciertos aspectos en cursos y lecturas.

En este número –monográfico– de Musurgia se realizó a partir de un congreso en el que se planteó una idea de unificar los debates sobre tonalidad/modalidad a partir de los años 60 con autores referentes como Edward Lowinsky, Carl Dahlhaus, Bernhard Meier o Harold Powers. Aunque parece que los debates del pasado parecen haberse superado, hoy en día surgen nuevas preguntas que no son menos sutiles y críticas. Los autores de estos artículos parecen estar de acuerdo con la posibilidad de una realidad modal (o, al menos, no cuestionan esta idea), pero su comprensión sobre qué modalidad es, su estado, su relación con la tonalidad y su comprensión no es uniforme.

El resultado de este debate es una suavización de ciertas posiciones demasiado radicales adoptadas en el pasado y responden a muchas de las preguntas abiertas hasta el momento. Ciertamente, es fundamental plantear nuevos marcos de referencia y tener claro que persisten aún muchas incertidumbre sobre las bases de la polifonía modal. Algunas de las nuevas cuestiones son ¿la modalidad es irreconciliable con cualquier idea de un sistema orgánico (unificado o no)? o, por el contrario, ¿es un principio de coherencia capaz de garantizar la unidad artística de las obras? La investigación sobre repertorios anteriores a la tonalidad y su organización interna todavía tiene un futuro muy abierto por delante.


Para profundizar en el análisis y la comprensión, a veces complicada, de la modalidad y tonalidad en la música polifónica desde la Edad Media hasta el barroco temprano. Hay un concepto que no es habitual en los manuales de análisis en español y que puede ser interesante para comprender este tipo de repertorio: Tonal Type.

Habitualmente usa el concepto tonalidad en periodo de la práctica común (1650-1900) pero algunos autores empezaron a utilizar los términos “tonalidad del siglo XVI” o “tonalidad renacentista”, para diferenciar la modalidad medieval. Harold Power empezó a usar el concepto “Tonal Type” (tomado de “Tonartentyp” de Siegfried Hermelink) y se empleó para la música vocal polifónica. Otros autores empezaron a emplear el término para música anterior como la chanson francesa del siglo XIV u otro repertorio basado, comúnmente, en una base del canto llano. Es necesario, por tanto, ser consciente no solo de la época y estilo de composición sino también de la tipología para encarar un análisis más curado.

No obstante, dejo también algunos autores y lecturas que me han servido para analizar de forma más rigurosa los aspectos modales/tonales del repertorio, en mi caso, del siglo XVI.